miércoles, octubre 22, 2008

REFLEXIONES PARA EL EXITO ... II



REFLEXIONES PARA EL EXITO ... II

El hombre que ve al mundo a los cincuenta de la misma
manera que lo veía a los veinte, ha desperdiciado treinta
años de su vida. --Muhammad Alí

La mente es como el estómago. No cuenta tanto lo que le
metemos, sino cuánto digiere. --A. J. Nock

Cuando un amigo está en problemas, no le molestemos
preguntándole si podemos hacer algo por él o ella.
Pensemos en algo apropiado y hagámoslo. --Edgar Watson Howe

Para lograr grandes cosas necesitamos vivir como si nunca
fuésemos a morir. --Marquis de Vauvenargues

El misterio genera asombro y el asombro es la base del
deseo del hombre por entender. --Neil Armstrong

Lo único que se interpone entre un hombre y lo que quiere
en la vida es a menudo la voluntad de intentarlo y la fe
para creer que es posible. --Richard M. DeVos

El valor es el temor que aguanta un minuto más. --Thomas
Fuller

Si desarrollamos los hábitos del éxito, haremos del éxito
un hábito. --Michael E. Angier

Siempre estoy haciendo cosas que no puedo hacer, así es
como logro hacerlas. --Pablo Picasso

Fracaso: Unos pocos errores de juicio repetidos cada día.
Éxito: unas cuantas disciplinas sencillas practicadas cada
día. --E. James Rohn

Alguien está sentado en la sombra hoy porque algún otro
plantó un árbol tiempo atrás. --Warren Buffett

Cuando duele demasiado mirar atrás y estamos demasiado
temerosos de avanzar, miremos a nuestro lado y nuestro
mejor amigo estará allí. --Desconocido

Un hombre sin propósito es como un barco sin timón.
--Thomas Carlyle



El más grande éxito en la vida está en caminar mano a mano con Dios y en ponerle en primer lugar en nuestro corazón. Cuando Dios es nuestro amigo y Salvador, entonces las cosas cambian de enfoque y podemos mirar más alla del horizonte.

"Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.

"Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.

El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman.

Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, lo que quieran pedir se les concederá.

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