sábado, septiembre 22, 2007

VERIDICO

“CÓMO UN INDITO ME TIMO 10,000 PESOS”

¿Otro fracaso más en mi camino? Si. Me encontré a un indito cerca de mi escuela en la que estudiaba inglés. Pedía dinero. Me gusta ayudar a las personas. Le di algunas monedas y le pregunté si no había comido. Lo invité junto a su hijo en un restaurante cercano y platicamos.

Me mencionó que tenía unas tierras para cultivar y que no las podía trabajar por falta de dinero “si tan solo tuviera 3,000 pesos”.

Mis antenitas de negocios se encendieron y le pregunté acerca de los márgenes de ganancias que obtendría si tuviera el dinero necesario para cultivar sus tierras. La cifra era espectacular. Ya me imaginaba tirando mi trabajo a la basura y haciendo lo que quisiera con mi tiempo.

¿Resultado? Si, adivinaste…

Le presté los 3,000 pesos. Nos hicimos “socios”. A la semana me habló por teléfono “necesito más dinero por x razón…”. Mi voz interna me decía que me estaba timando.

Pero decidí arriesgar. Le di 7,000 pesos más. En total, 10,000 pesos.

Mis dudas crecieron, cuando escuché…

Si adivinaste. Nuevamente mi teléfono “necesito más dinero por x razón…”
Estallé. Me quedaba más claro que el agua del lago de Chapultepec que me estaba timando, y le dije estas palabras:

“Un ladrón puede decir las palabras más bellas y un violador recitar poemas de amor, pero se ve su verdad en como actúa. Un ladrón roba y un violador abusa de las mujeres. Tú por tus palabras haces que confíe en ti, pero por tus obras actúas como un ladrón. NO te daré un centavo más. Haz lo que puedas con el dinero que te he dado. No me interesa recibir ganancias. Con que tenga mi dinero de vuelta, estaré más que servido. Si en verdad no eres un ladrón, lo sabré si me regresas mi dinero”.

Me dijo palabras conmovedoras. Pero no me moví. Fui claro en que la única forma de que recuperara mi confianza, era entregándome el dinero de vuelta. Y colgamos.

Y pasaron los días ¿Qué crees que pasó? Exacto.

Jamás volví a saber de él y nunca vi mi dinero de vuelta ¿Me arrepiento de lo que hice? No. Fue una experiencia de vida que me costó 10,000 pesos, pero que me preparó para ser cuidadoso en los negocios y no confiar en las personas que navegan con bandera de tontos, pero que en el fondo son aves rapaces.