martes, septiembre 25, 2007

AÑOS 60: LA REVUELTA JUVENIL



Al llegar la década de los sesenta, el joven airado de la década anterior,atormentado en sus propias confusiones por su paso a la madurez, prepararía
el camino a una nueva generación dispuesta a enfrentarse a todo símbolo de autoridad y echarse a la calle para mostrar su contrapoder. Sería la primera revolución juvenil de la historia.
Las nuevas costumbres juveniles librarían un combate abierto contra el poder político imperante y los convencionalismos del orden moral burgués. Un movimiento que ya no encabezarían los desheredados de la fortuna sino los hijos privilegiados de las clases medias y los obreros ilustrados, tras un siglo de escuelas públicas. Sin duda, el efecto de la otra gran revolución, la francesa de 1789.
Es probable que todo ello se debiera principalmente a una minoría de jóvenes. Así lo sostenía Amando de Miguel (1979:55-56) 1 en su ensayo Los narcisos: el radicalismo cultural de los jóvenes, cuando se interpretaba el hecho generacional en términos de clase social: <<>>. Y de hecho así sucedería. Los practicantes de ese radicalismo cultural serían una minoría. Su éxito consistiría en la aceptación social de esos nuevos fenómenos, su asimilación por el resto de jóvenes y poco después por un público mucho más amplio, hasta llegar a su trivialización.
Dispuestos a seguir analizando las imágenes acerca de los jóvenes que nos remiten a una serie de referentes históricos, sociales y culturales, hemos 1 DE MIGUEL, Amando (1979): Los narcisos. El radicalismo cultural de los jóvenes. Editorial Kairós. Barcelona. Seleccionado algunos de los fenómenos que más impactarían a escala mundial. Como el ámbito de estudio en este sentido sería excesivamente amplio y escaparía a los objetivos de esta tesis, nos centraremos en las
manifestaciones más visibles que se dieron lugar en EE.UU., Francia y Gran Bretaña, dedicando un capítulo final del movimiento en nuestro país.
En EE.UU., los teóricos de la contracultura presentarían a la juventud como depositaria de la sociedad alternativa. Aunque los acontecimientos estudiantiles propiciaron una mayor expansión contracultural no es menos cierto que, tal y como cantaba Bob Dylan (1975) 2, la respuesta estaba ya en el aire. Las nuevas actitudes de los héroes del cine revisadas en el capítulo anterior se unirían a los planteamientos de una generación que asentaría las bases de un nuevo movimiento cultural. Con la Beat Generation se desplegarían definitivamente los deseos de marginación, de no integrarse en el sistema porque había que oponerse a las formas de pensar y de vivir de su país, así como a sus planteamientos políticos y a la conformación de la sociedad, llena de puritanismos, prejuicios y convencionalismos. Por los mismos años, en Europa, y más concretamente en Francia, que salía de sus ruinas tras el conflicto bélico, el existencialismo alentaría desde la rive gauche parisina una nueva actitud vital ante el mundo. Los estudiantes
parisienses, ansiosos de acción, se unirían a los obreros de las fábricas convencidos de constituir también ellos una nueva clase social en cuyas manos era posible la revolución. Repasaremos en este capítulo los principales hitos de su sublevación.
Como llave de vuelta de los cambios en las condiciones sociales de los jóvenes, es importante apreciar las manifestadas por sus protagonistas en sus historias de vida. En este sentido, hemos repasado detenidamente las memorias del escritor catalán Terenci Moix (1942-2003), que pasó primero por París, y después por Londres, pudiendo disfrutar del estallido de color y sonido
que la juventud británica protagonizaría en la gran década. Moda y música –de la mini-falda a los Beatles- para describir el desarrollo histórico de diversos 2 DYLAN, Bob (1975): Blowin’ in the wind. USA.
427 estilos juveniles espectaculares que causarían una verdadera transformación social y cultural en la época. Y para acabar, la crónica sentimental de nuestro país, la historia de un
pacto múltiple y adolescente que Juan Marsé ya empezaría a apuntar en su novela Últimas tardes con Teresa 3 y que estallaría diez años después de las aventuras de sus inolvidables personajes teniendo en cuenta que, a pesar de los cambios vividos por la juventud norteamericana y europea, la nuestra todavía arrastraría, ya entrados los setenta, algunas asignaturas pendientes. A esas frustraciones de los jóvenes españoles nos referiremos analizando principalmente dos películas (Nueve cartas a Berta de Basilio Martín Patino 4 y
Asignatura Pendiente de José Luis Garci 5) con las que presentaremos la situación de nuestro país en aquellos años en los que toda una generación haría temblar el mundo.

3 MARSÉ, Juan 1966 (2002): Últimas tardes con Teresa. Editorial Plaza $ Janés. Barcelona.
4 MARTÍN PATINO, Basilio (1965): Nueve cartas a Berta. España.
5 GARCI,