lunes, abril 07, 2008

UN AMOR VERDADERO



UN AMOR VERDADERO

Entré a la tienda departamental de mi ciudad para hacer unas
compras navideñas de último minuto. Miré toda la gente y renegué
entre dientes.
Estaría allí para siempre... Y tenía muchísimo que hacer.
Navidad estaba comenzando a ser un enfado. Yo preferiría dormir,
hasta que pasara la Navidad.

Me fui lo más pronto posible entre toda la gente, y me dirigí
al departamento de juguetes.

Estando allí, renegué de nuevo sobre los precios de todos estos
juguetes, y me puse a pensar si mis nietos los apreciarían o si iban
a jugar con ellos.

Me encontré en la sección de las muñecas. De reojo, miré un
niño de más o menos cinco años abrazando una linda muñeca. Le tocaba
su cabello y la abrazaba tan tiernamente, que sin querer, seguía yo
volteando hacia el niño y pensando para quien sería esa muñeca.

Lo miré que volteo hacia una mujer y llamó a su tía por su
nombre, y le dijo "Estás segura que no tenemos suficiente dinero?"

La mujer le respondió con impaciencia, "tú sabes que no tenemos
suficiente dinero para ella." Su tía le dijo al niño que no se
moviera de allí, que ella tenía que agarrar otras cosas y que
regresaría en pocos minutos. Y luego se retiró de allí.

El niño continuó abrazando la muñeca.

Después de un ratito, le pregunté que para quien era la muñeca.
Me contestó, "es la muñeca que tanto ansió mi hermanita para
Navidad. Ella estaba segurísima que Santa Claus se la regalaría."

Le dije que quizás Santa Claus se la llevaría y él me contestó,
"No, Santa no puede ir a donde esta mi hermana... tengo que darle la
muñeca a mi Mama para que se la lleve."

Le pregunte que en donde estaba su hermanita. Me miró con sus
ojos llenos de tristeza y me dijo, "ella se ha ido a estar con
Jesús."

Mi papá dice que mamá tendrá que irse para estar con ella. Mi
corazón casi paro de latir. Luego me volvió a mirar el niño y me
dijo "le dije a mi papá que le dijera a mi mamá que no se fuera
todavía. Que esperara hasta que volviera yo de la tienda."

Luego me preguntó que si quería yo ver su fotografía. Le dije
que me encantaría. Sacó unas fotos que se había tomado frente de la
tienda. Me dijo: "Quiero que mi Mami se lleve estas fotos para que
nunca me olvide."

"Yo quiero tanto a mi mamá, y quisiera que no tuviera que
dejarme, pero papá dice que necesita estar con mi hermanita."

Miré que el niño agachó su cabeza y se puso muy callado.
Mientras él no miraba, metí mi mano a mi bolso y tomé un puño de
billetes. Le pregunté al niño, "contamos de nuevo el dinero?"
Se puso muy contento y me respondió que si. Que él sabía que
tenía que ser suficiente. Metí mi dinero entre el de él y lo
comenzamos a contar. Era lo suficiente para la muñeca.

Suavemente dijo "Gracias Jesús, por darme suficiente dinero."

Entonces el niño me dijo, "Le pedí a Jesús que me diera
suficiente dinero para comprar esta muñeca, para que mama se la
pueda llevar a mi hermanita."

"Y Él escucho mi oración. Quería pedirle para comprarle una rosa
blanca a mi mama, pero no se lo pedí. Pero Él me dio lo suficiente
para comprar la muñeca y la rosa para mi mamá. A ella le encantan
las rosas blancas muchísimo."

En unos momentos regresó la tía y yo me fui con mi carreta. No
podía dejar de pensar en el niño mientras terminaba de hacer mis
compras. Ya tenía yo una actitud y sentimiento totalmente diferente
que cuando comencé.

Estaba recordando algo que había leído en el periódico unos
días antes sobre un conductor ebrio que había chocado contra un
carro, matando a una niña y la mamá estaba en condición muy crítica.
La familia estaba tratando de decidir en quitarle la vida
artificial. Pero seguramente, este niño no podría ser parte de ese
relato.

Dos días después, leí la noticia que la familia había decidido
desconectar la vida artificial. Más tarde ese día, no me pude
resistir y fui y compré unas rosas blancas y las llevé a la
funeraria en donde estaba la joven mujer. Y allí estaba ella
deteniendo una linda rosa blanca, la hermosa muñeca y la foto de el
niño de la tienda. Me fui de allí llorando, mi vida cambió para
siempre. El amor que ese niño tenía para su hermanita y su madre era
sobresaliente. Y en un instante, un conductor ebrio trozo la vida de
ese niño en pedazos.


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(2) Olvidalo y haz como si Jesús no hubiera tocado tu corazón para
nada. Jesús te esta cuidando!

"Amigos son los Angeles que nos levantan cuando nuestras alas no
recuerdan como volar"

Esto es un texto que me han pasado y que me gustaría compartirlo con la gente, puesto que puede venirle a más de uno bien.
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