¿No sería grato enterarse de “noticias de último momento” como las siguientes?
Por primera vez en la historia: Estudios recientes indican que el nivel de educación básica de la niñez y la juventud del país ha superado con amplio margen los estándares establecidos.
Por primera vez en la historia: Estudios recientes indican que el nivel de educación básica de la niñez y la juventud del país ha superado con amplio margen los estándares establecidos.
Las estadísticas confirman que se ha abolido en su totalidad la explotación infantil que imperaba en años recientes. Este hecho tuvo repercusiones muy serias al disminuir de manera tajante aspectos como enfermedades, desnutrición, pornografía y prostitución de menores.
En las últimas semanas se ha incrementado el número de niños, jóvenes y familias completas que disfrutan sus domingos y su tiempo libre en contacto con la naturaleza.
Los índices de inseguridad, violencia y criminalidad se han reducido a grado tal, que se planea transformar los centros de readaptación social (antiguamente llamados cárceles) en centros recreativos, bibliotecas, deportivos y gimnasios.
Los líderes sindicales decidieron colaborar con trabajadores y autoridades, a fin de solucionar los conflictos que obstaculizaban el avance de la nación.
La producción agrícola se ha visto mejorada y superada desde que campesinos y agricultores lograron instrumental agrícola, técnicas de cultivo, fertilizantes, semillas, horarios de trabajo y nivel de vida de primerísima calidad.
Encuestas recientes indican que ha disminuido el número de horas per cápita frente al televisor encendido diariamente.
Los candidatos contendientes en las pasadas elecciones decidieron integrar sus puntos de vista y propuestas de campaña en un solo proyecto de nación que a todos beneficie y convenza.
Líderes religiosos de varios credos resolvieron conocer y respetar ideologías diferentes a las propias.
Ciertamente es difícil.
En verdad vale soñar. Pero lo cierto es que “la esperanza muere al último”. Por eso tenemos la absoluta confianza de que si dejamos que la cordura y el sentido común nos guíe, entonces obtendremos lo que queremos. “Vince in bono malum” (“Vence al mal con el bien”)
