
UNA ACTITUD POSITIVA
Despréndete
de tantas palabras
huecas y sin sentido; llénate
de la Palabra
de Dios.
Vive la realidad
Un peregrino,
no puede
llegar al final
de su trayecto,
sin saber
por qué
o por quién
lo hace.
Vive con sobriedad.
La felicidad
la da el uso correcto
y sensato de las cosas,
no el despilfarro
ni la simple apariencia.
Busca espacios para el silencio.
El camino hacia todas las cosas grandes
pasan por el silencio.
Si estás distanciado o enfadado
con alguien,
derriba
esos muros
que os separan.
El árbol no niega su sombra ni al leñador.
Juntar las manos para rezar está bien;
abrirlas para dar es mucho mejor.
El que tiene lo suficiente
para poder hacer bien
a los otros es rico.
¡Feliz camino…
Hacia la VIDA!
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